Insuficiencia venosa

Las venas forman parte del sistema circulatorio y su función consiste en devolver al corazón, la sangre que las arterias conducen hacia los tejidos. En las piernas esto se logra gracias a unas válvulas que no permiten que la sangre se regrese a los pies. La insuficiencia venosa crónica es la incapacidad de las venas de las piernas para conducir adecuadamente la sangre hacia el corazón debido al mal funcionamiento de las válvulas, que permiten que la sangre baje a los pies por la fuerza de gravedad, lo que se llama “reflujo”. Se caracteriza por un estancamiento de la sangre y aumento de la presión venosa en las extremidades inferiores, lo que conlleva a una serie de síntomas enlistados a continuación:

  • Hinchazón de pies y tobillos.
  • Hormigueo.
  • Sensación de pesadez.
  • Dolor de piernas.
  • Calambres.
  • Manchas en la piel.
  • Várices.
  • Ulceras.
El diagnóstico se realiza primeramente en forma clínica, evaluando al paciente directamente y realizando algunas pruebas en el consultorio para detectar los puntos principales de reflujo y mediante un estudio de ECO Doppler Dúplex Venoso y realizado en el mismo consultorio.
Los síntomas son progresivos por lo que un tratamiento a tiempo puede detener la evolución de la enfermedad en sus etapas iniciales, mediante el análisis efectuado por el médico especialista en la circulación (angiólogo) se determinará el más adecuado. Se incluyen el uso de medicamentos (venotónicos), las medias elásticas de compresión graduada, la escleroterapia, el láser, la cirugía ambulatoria de mínima invasión, etc.